Hace días me envió solicitud de amistad, es un compañero de la secundaria, ya lo había tratado antes porque acudió a terapia de masaje en pareja con su esposa a nuestra Cabina de Masaje.
Días atrás me envió un mensaje y me preguntó si estaba atendiendo, le respondí que si y me dijo te puedo llamar, me pasas tu número, se lo envié y en segundos entró la llamada.
Ya me platico que necesitaba un masaje para su mamá y nos pusimos de acuerdo, debo confesar que admiro mucho a las personas que les importa el bienestar del ser que les dio la vida porque la mayoría no se tratan ni ellos mismos, menos se acuerdan de sus padres.
Me pidió ubicación para venir a traerme, llegó, me saludó con un trato súper sencillo, alegre y en la batea de la camioneta subimos la camilla de masaje; yo siempre muy respetuoso de las personas le pregunté me voy atrás o adelante, me dijo no traigo chofer súbete adelante y nos empezamos a reír jajajaja y nos fuimos platicando.
Al llegar a su hogar y estarse estacionando dijo algo que me recordó a mi amiga médico que también me lo dijo, es preferible invertir hoy a gastar después cuando estés enfermo y gastes y gastes...porque si, eso pasa demasiado, no tenemos dinero para ir al médico, para tratarnos a nosotros mismos, pero tenemos dinero para otras cosas que no nos benefician pero además cuando la gente se enferma gasta mucho dinero en buscar sanar y a veces ya no lo logra, pero es cuestión de prioridades y de que tanto se quiere y se valora uno, lo importante es que tomes conciencia que si quieres vivir debes estar sano lo más que se pueda.
Me decía que estaba platicando con su mamá de mi cuando íbamos a la secundaria, me invita entrar a su hogar y saludo a su familia, instaló la camilla y así super amable me ofrecen ocupar sus dispositivos para poner la musica relajante, mientras su mamá se acomoda en la camilla yo espero en el pasillo a qué me digan listo!
Toco los pies y me doy cuenta que está súper tensa, ella misma me dice que hasta las rodillas le duelen al sentir como masajeamos suavemente sus pies y conforme vamos avanzando menciona que siente como la pesadez va subiendo hasta su espalda, le pregunto si todo está bien y me dice que si que continúe, en minutos me dice que ya va disminuyendo su malestar, al tocar su espalda alta me dice que tiene dolor en su cuello y cabeza que desde hace días siente mucha presión y pesadez en esa parte, le digo que se sentirá mucho mejor conforme vayamos avanzando, me platica sus caídas y golpes que ha tenido y que el médico la ha tratado (porque yo siempre recomiendo la visita al médico).
Al terminar la primera parte de la sesión me dice que se siente muy tranquila que sus dolores desaparecieron y que tiene mucho sueño.
Continuamos con la segunda parte pero la vemos que ella descansa mientras aplicamos nuestras técnicas, cuando damos el facial escuchamos que ella duerme, terminamos la sesión y ella no se da cuenta, dejamos correr los minutos mientras su hijo y nietos están presentes, sólo nos queda esperar que despierte.
Al despertar le digo a su hijo pregúntale como se siente, él se acerca a ella que sigue acostada, le dice sentí que flotaba que no estaba acostada sino flotaba arriba de la camilla y mis dedos se movían...Woaw!
Sé de la experiencia de sentir que levitas, porque otra amiga también lo vivió en su sesión de masaje completo y muchas personas tienen diferentes experiencias, únicas e inolvidables, le dice que ya no siente nada que se siente muy tranquila y tiene muchas ganas de dormir.
Y por último le enseño a meditar y le doy consejos para sentirse mejor cada día y vivir feliz, poco después me despido y al regresar me dice mi amigo de secundaria:. ¿Cómo se logra eso, dónde se aprende ó cómo, hay que estudiar?
Le respondí es conocimiento y es un don, todo se complementa, tienes que tener talento, ya lo traes y seguir aprendiendo, también tienes que tener mano para hacer lo que haces.
Y para despedirnos nos empezamos acordar de nuestros compañeros de la secundaria, que ahora ya de adultos vemos y a veces ni nos saludan, estábamos riéndonos y dijimos que estaría súper bien un reencuentro.
Debo confesar que está experiencia me recordó a un amigo que me dice que tengo el poder de sanar a las personas, de hacerlas sentir muy bien emocional y físicamente, él me dice que soy un ángel en la vida de la gente que me busca y en su propia vida, yo me río mucho, digo ya tampoco, sólo hago lo que me gusta porque me encanta ver a la gente sana y feliz, es mi misión.
Masajes Paps en #Papantla
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